Se trata de la delegación capital del sindicato UEPC de Córdoba, que nuclea a los trabajadores y las trabajadoras de la educación, los que coparon el estadio Kempes donde se jugaba el clásico cordobés Talleres vs Instituto.
En medio de un conflicto que la provincia mantiene con los docentes y dónde los trabajadores lograron quebrar dos veces la pauta salarial de pobreza que Llaryora quiere imponer se dió está curiosa protesta.