
Anoche en C5N, mientras el panel analizaba la reciente salida del cepo al dólar anunciada por el Gobierno, Mariana Brey no pudo ocultar su entusiasmo. “¡Al fin libre el mercado, es una gran señal!”, soltó sonriente, casi como si se tratara de una victoria para todos.
Pero no todo el estudio acompañó el clima festivo. Diego Brancatelli, sin levantar la voz pero con claridad demoledora, la miró y lanzó: “¿En serio estás festejando esto? ¿Vos sabés lo que significa el fin del cepo en este contexto de salarios pulverizados y precios descontrolados?”
La frase cayó como una bomba. Brey, visiblemente incómoda, intentó explicar su punto desde lo «institucional», pero Brancatelli redobló: “Institucional es que la gente pueda comer. Esto es un saqueo con forma de medida económica. No hay nada para festejar.”
La tensión se apoderó del estudio por unos segundos. Los panelistas quedaron en silencio. Fue un momento incómodo, pero necesario.
Mientras algunos insisten en celebrar lo que llaman “libertad económica”, otros, como Brancatelli, no se olvidan de que hay millones que apenas pueden llenar la heladera.