El Profe Tissera 
En TN no lo podían creer. Apenas se anunció la alianza Un Grito Federal, las caras de Viale y Sehinkman lo dijeron todo: preocupación, incomodidad y una frase que quedó flotando en el aire… “Esto es un terremoto político”.
La movida de los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy y Santa Cruz dejó al gobierno libertario contra las cuerdas. Bajo el nombre Un Grito Federal, lanzaron una alianza con fuerte presencia territorial, capacidad de movilización y peso legislativo. El objetivo: enfrentar el ajuste, recuperar autonomía y disputar las elecciones de medio término con una voz propia desde las provincias.
En el canal TN, habitual defensor del oficialismo, la reacción fue inmediata. Jonatan Viale no ocultó su inquietud y declaró en vivo: “Esto cambia todo. No es un acuerdo simbólico, es un bloque real que puede condicionar al Congreso”. Diego Sehinkman, algo más medido, admitió que “el malestar en las provincias se convirtió en un frente político”.
La alianza fue presentada con críticas al centralismo del gobierno nacional, el desfinanciamiento de obras públicas y el avance autoritario de Milei. En este nuevo escenario, Un Grito Federal se perfila como un actor clave para frenar los decretazos y empujar una agenda federal en serio.
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