

Tras el violento ataque que sufrió Roberto Navarro en un hotel céntrico, fue su colega Ari Lijalad quien rompió el silencio y reveló detalles que encendieron las alarmas: “Está grave. Tiene un hematoma en la cabeza y le cuesta hablar”.
El periodista fue golpeado por la espalda por dos hombres que lo increparon con insultos políticos. El golpe, a la altura de la nuca, lo dejó internado en observación. Está bajo tratamiento con anticoagulantes, lo que complica aún más su cuadro.
Desde el entorno de Navarro no descartan que el ataque haya sido motivado por odio político. El clima lo puso en palabras Lijalad: “Esto no fue al voleo. Fue un mensaje.”