El senador radical planteó una moción de preferencia para repudiar la visita de Alberto Fernández a Milagro Sala y se extendió en el tiempo permitido.
Cuando el discurso de Naidenoff llevaba casi cinco minutos, el tiempo límite, Cristina Kirchner lo interrumpió y le recordó que le quedaban 20 segundos para terminar.
“No es una cuestión de privilegio es de preferencia”, le respondió Naidenoff, pero la vicepresidenta le retrucó: “Para preferencia son 5, para preferencia son 5, five, míreme la mano, 5″.