Cristina Pérez venía acelerada, segura de su propio guion y dispuesta a repetir el cassette sin despeinarse, pero el aire cambió en un segundo. Álvarez Agis la dejó avanzar, la dejó subirse al ring y cuando la periodista ya venía lanzada con su gorilada más básica, él clavó una frase que la dejó congelada. No hizo falta levantar la voz ni entrar en la chicana: con una respuesta seca la dejó mirando al vacío, sin encontrar cómo seguir y con ese silencio incómodo que la cámara no logró tapar.
El gesto de Pérez lo dice todo. Intentó recuperarse, buscó cerrar la idea, quiso rematarla para no quedar expuesta, pero no logró hilvanar una sola palabra coherente. La tensión duró lo suficiente para que se note el quiebre: el estudio frenó, ella se quedó muda y la producción quedó esperando una reacción que nunca llegó. Todo lo que pasó en ese instante está registrado y vale mucho más que cualquier descripción. MIRÁ EL VIDEO, NO TE LO PIERDAS 🔥
