
Lo dijo tranquilo, pero la carga fue brutal. En medio del programa, Dario Villarruel soltó una frase que hizo que se cruzaran miradas en el estudio y nadie supiera bien cómo seguir. No fue un grito ni un escándalo, fue una advertencia clara y directa: lo que está pasando ya no se trata de ideologías, ni de kirchnerismo ni de libertarios. Es algo mucho más grave. Una información filtrada en vivo y una reflexión que deja los pelos de punta.
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