
Caputo sorprendió al país al anunciar una reforma laboral que potencialmente reduce derechos adquiridos, promoviendo cambios drásticos en las condiciones laborales. En un mensaje fuerte y sin precedentes, planteó modificaciones estructurales que ya generaron reacciones inmediatas en gremios y sectores políticos.
El anuncio, articulado como una ofensiva contra el poder sindical, deja abierta la incógnita de hasta dónde pretende llegar el Ejecutivo.