
Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio y, fiel a su estilo, no se guardó absolutamente nada. En un explosivo mensaje publicado en redes sociales, la expresidenta apuntó directamente contra Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional, a quien acusó de injerencia y de fomentar la miseria en Argentina.

Todo comenzó con unas declaraciones de Georgieva, que dijo esperar que Argentina «no se salga del carril del cambio» en las elecciones de octubre. Cristina recogió el guante y respondió con munición pesada: «Tampoco te la voy a dejar pasar», disparó sin filtros.
En su texto, recordó que la palabra «cambio» ya había sido utilizada en 2015 cuando ganó Mauricio Macri, y que las consecuencias fueron devastadoras: «Lo que vino fue ajuste, endeudamiento récord, fuga de capitales, tarifazos, caída del salario, cierre de fábricas y pérdida de soberanía.» No dudó en afirmar: «El ‘cambio’ que ustedes celebran, nos arruinó.»
Cristina también denunció que el «cambio» volvió en versión recargada con Javier Milei, a quien acusó de seguir el modelo que conviene al FMI. Criticó con datos concretos el estado actual del país: «El consumo sigue en caída libre desde hace 16 meses, más de 180.000 empleos destruidos en el sector privado, y Argentina es el país que más se desindustrializó en el mundo, según la ONU.»
Pero no se quedó ahí. Acusó al gobierno de fomentar la especulación financiera: «La inversión privada no arranca. Lo único que recomiendan es hacer carry trade o importar.» Además, denunció el fracaso de grandes inversiones: «YPF anunció que se cayó la planta de GNL en Río Negro. Se van a llevar el gas de Vaca Muerta sin valor agregado.»

Sobre la situación económica, fue tajante: «Las exportaciones no alcanzan a cubrir la salida de dólares y desde junio de 2024 tenemos la cuenta corriente en rojo. En 10 meses se fugaron casi 12 mil millones de dólares, lo mismo que el FMI le dio a Milei.»
En uno de los párrafos más duros, afirmó: «Ustedes nos necesitan endeudados y subdesarrollados; en un modelo de miseria planificada, sostenido por sus dólares y legitimado con sus discursos.» Y advirtió que el pueblo no se resignará: «Tarde o temprano el pueblo va a volver. Porque los pueblos también tienen memoria y dignidad.»
Finalmente, Cristina también tuvo un mensaje directo para Javier Milei, burlándose de su papelón en Roma durante el velorio del Papa Francisco: «¡Un papelón, hermano! Lula y Macron llegaron a tiempo. Vos aterrizaste cuando ya habían cerrado la Basílica.» Y remató con una ironía: «¿Llegaste tarde por alguna otra razón que los argentinos desconocemos?»
En un post scriptum dirigido a la «gilada autóctona» y a los «levanta manos» del Congreso, recordó que en 2006, tras la cancelación de la deuda con el FMI durante su gobierno y el de Néstor Kirchner, el Fondo tuvo que «ajustarse» y vender parte de sus reservas en oro.
Una respuesta implacable que sacudió las redes sociales y reabrió el debate sobre el rol del FMI en Argentina.