Baby arrancó con una furia que ya no intentó disimular más. Fue un estallido directo contra el gobierno, sin medias tintas, sin maquillaje y sin anestesia. Los panelistas quedaron rígidos, como si hubieran sentido que se venía una tormenta eléctrica en el medio del estudio. Cada frase que tiraba parecía afilarse sola, y la tensión empezó a subir sin que nadie se animara a cortarlo. Se notaba que venía acumulando bronca y que esa noche decidió soltar todo en vivo, cueste lo que cueste.
Y cuando todos pensaban que iba a bajar un cambio, rompió el tablero y se metió en un terreno todavía más picante. Los gestos en el piso lo decían todo: incomodidad pura, miradas incómodas y un silencio final que fue más elocuente que cualquier editorial. Lo que tiró después simplemente no se puede resumir acá sin arruinar la escena. Tenés que ver el estallido completo para entender por qué nadie se animó a interrumpirlo.
MIRÁ EL VIDEO, NO TE LO PIERDAS 🔥
