
La última declaración de Javier Milei encendió todas las alarmas. Sus palabras dejaron más dudas que certezas y generaron una ola de comentarios en redes sociales, donde muchos comenzaron a cuestionar seriamente su estado emocional.
En un discurso cargado de dramatismo, el presidente aseguró: “Nos atacan para exterminar a nuestras mujeres y a nuestros hijos”. La frase sorprendió porque no tiene correlato con su vida real: Milei no tiene esposa ni hijos. Sin embargo, utilizó esta idea para victimizarse y presentarse como líder de una supuesta resistencia.
El comentario no pasó desapercibido en X (ex Twitter), donde los usuarios no tardaron en reaccionar. Algunos lo calificaron de “desubicado” y otros fueron más duros, señalando que el presidente “vive en una realidad inventada”. En pocas horas, su nombre se volvió tendencia acompañado de críticas y burlas.
Lo cierto es que cada vez que Milei intenta mostrarse como un perseguido, termina generando más incertidumbre que apoyo. Esta vez no fue la excepción: su frase fue vista como un exceso retórico que roza lo absurdo.
La preocupación se instaló incluso entre algunos de sus seguidores, que no lograron explicar a qué se refería exactamente. ¿Exageración, confusión o un desliz que revela más de lo que aparenta?
Lo que queda claro es que, lejos de transmitir calma, el presidente volvió a ser protagonista de una escena que deja más interrogantes que certezas.
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