
¿Qué pasaría si hoy hubiera elecciones entre Cristina Kirchner y Javier Milei? Abajo la respuesta de la IA
En un escenario hipotético donde Cristina Fernández de Kirchner y Javier Milei fueran los únicos candidatos en una elección presidencial, el resultado estaría marcado por una fuerte polarización y dependería de múltiples factores económicos, sociales y políticos que configuran el humor del electorado.

1. La economía y el impacto en los votantes
La situación económica actual juega un papel clave en cualquier elección. Milei llegó al poder con un discurso de ajuste y liberalización de la economía, pero a un año de su gobierno, la inflación sigue siendo alta, los salarios han perdido poder adquisitivo y las tarifas aumentan drásticamente. Esto afecta principalmente a las mayorías populares, quienes podrían empezar a ver con nostalgia los años en que el Estado tenía un rol más fuerte en la regulación de precios y el consumo.
Por otro lado, si bien el kirchnerismo no logró resolver la inflación cuando estuvo en el poder, muchos sectores de la clase trabajadora y los jubilados recuerdan que su situación económica era mejor en términos de ingresos reales. Si la crisis se profundiza, el «voto bronca» contra Milei podría beneficiar a Cristina.

2. El voto anti-K y la fidelidad de Milei
A pesar del descontento, Milei sigue manteniendo una base de apoyo fiel que lo sigue viendo como un «líder antisistema». Sin embargo, el voto «libertario» en gran medida fue un voto en contra del kirchnerismo más que un voto ideológico. La pregunta clave es: ¿mantendría ese respaldo si su plan económico sigue generando más perjuicios que beneficios para la mayoría?
La clase media, que en su mayoría apoyó a Milei por rechazo al peronismo, también empieza a sentir el impacto del ajuste. En un balotaje entre Milei y Cristina, algunos de esos votantes podrían optar por la abstención o incluso regresar al kirchnerismo si consideran que su estabilidad económica estuvo mejor con ella.
3. El factor Cristina: ¿suma o resta?
Cristina Kirchner sigue siendo la dirigente opositora con mayor caudal de votos, pero también con un alto rechazo. Su imagen negativa sigue siendo un obstáculo en cualquier elección. Sin embargo, su figura podría fortalecerse si la crisis económica actual sigue golpeando a los sectores populares.

Si CFK logra mostrarse como la alternativa a un Milei desgastado y en caída en las encuestas, podría recuperar parte del electorado que alguna vez la apoyó. La clave sería si logra captar el voto de los desencantados sin generar el mismo nivel de rechazo que la llevó a no presentarse en 2023.
Conclusión: un escenario abierto
Si las elecciones fueran hoy, Milei aún podría ganar debido al rechazo persistente al kirchnerismo en amplios sectores. Sin embargo, si su gobierno no logra mostrar mejoras económicas en los próximos meses y la crisis se profundiza, Cristina podría capitalizar el descontento y dar pelea en un eventual balotaje.
En definitiva, el resultado dependería de qué pese más en la balanza: ¿el rechazo a Cristina o la bronca por el ajuste de Milei?