
Mientras el país atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos años, con salarios pulverizados, inflación que no da respiro y miles de familias sin poder llegar a fin de mes, el presidente Javier Milei decidió regalarle al mundo una nueva postal… y no precisamente una buena.
En un acto público que parecía más un recital escolar que un evento institucional, Milei se subió al escenario y se puso a cantar como si fuera una estrella de rock adolescente. Lo hizo con micrófono en mano, gestos teatrales y una actitud desbordada, ignorando completamente el contexto social y económico que vive la Argentina.
Pero el momento que más comentarios generó fue cuando, en medio de “su show”, el presidente comenzó a cantar cara a cara con una de las coristas. Hubo miradas, sonrisas y un clima que muchos calificaron como “fuera de lugar” para un jefe de Estado. Y como si faltara un condimento más, apareció en escena Lilia Lemoine, quien al ver el intercambio no ocultó su evidente incomodidad. Su reacción fue tan exagerada que las redes sociales estallaron de memes y burlas.
Lejos de causar admiración, el episodio generó repudio e indignación. Muchos usuarios expresaron su enojo al ver al presidente cantar desafinado y fuera de sintonía con la realidad, calificando el espectáculo como “patético” y “vergonzoso”. La escena ya recorre el mundo y suma críticas por el papelón internacional que volvió a colocar a Argentina en el centro de la burla global.
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