El peronismo viene tensado, pero lo que dijo Mayra Arena terminó de romper la quietud aparente. En una semana donde todos se pisan para marcar territorio, ella salió con una definición que muchos venían murmurando por lo bajo y nadie se animaba a decir en voz alta. Su frase cayó como un baldazo y dejó al kirchnerismo girando en círculos, sin saber bien si responder, atacar o hacerse el distraído. Habló desde un costado incómodo, ese que los propios prefieren esconder, y lo soltó sin anestesia, metiendo el dedo justo donde más duele.
El efecto fue inmediato: dirigentes molestos, militantes cruzados entre sí y un aire de fin de época que, admitan o no, ya está sobrevolando el clima político. En paralelo, Roberto Navarro sumó leña al fuego con críticas que terminaron de abrir una disputa que, a esta altura, ya nadie controla. La discusión está servida, la incomodidad se siente y lo que dijo Mayra dejó una pregunta flotando: ¿hay vuelta atrás o ya entramos en otro capítulo del peronismo?
MIRÁ EL VIDEO, NO TE LO PIERDAS 🔥
