¿Puede Milei terminar su mandato?: entre la crisis social y económica y el riesgo de gobernabilidad.
El triunfo de Javier Milei representó un cambio radical en la política argentina, pero sus primeros pasos han generado dudas sobre la viabilidad de su gestión. La crisis económica, la creciente conflictividad social y su propio estilo de liderazgo parecen encender alarmas sobre la posibilidad de que el economista libertario no llegue al final de su mandato. En este contexto, cabe preguntarse: ¿Qué tan sólido es el andamiaje político y social que sostiene a Milei?
Un país en llamas
Argentina atraviesa un momento crítico. La inflación continúa desbordada, la pobreza supera el 48%, y las medidas de ajuste anunciadas por Milei, como el recorte de subsidios, han generado rechazo en amplios sectores. La reciente ola de protestas sociales y la fragmentación de su base de apoyo en el Congreso dificultan cualquier tipo de gobernabilidad. Aunque Milei insiste en que «lo peor ya pasó», para millones de argentinos, el peor momento parece estar por llegar.
El desafío del descontento social
La creciente conflictividad social es quizás el mayor desafío para Milei. El descontento ya no se limita a las calles; está presente en sindicatos, movimientos sociales e incluso sectores de la clase media que inicialmente lo apoyaron. En los barrios populares, la situación es explosiva, con organizaciones sociales advirtiendo sobre un posible «estallido social». Si a esto le sumamos la falta de consenso político, el panorama es desalentador.
La debilidad política de Milei
Aunque Milei logró imponerse en las urnas, su victoria no se tradujo en un mandato sólido. Su coalición es frágil y enfrenta constantes tensiones internas. Además, la oposición, liderada por el peronismo y la izquierda, parece decidida a capitalizar cada error. En un Congreso dividido, su agenda de reformas se topa con un muro. Sin un respaldo parlamentario robusto, las políticas de ajuste podrían quedar a mitad de camino, generando más incertidumbre.
El fantasma de la interrupción presidencial
La historia argentina está marcada por la crisis que derivaron en la salida anticipada de presidentes. Fernando De la Rúa y Raúl Alfonsín son ejemplos claros de cómo la combinación de crisis económica y descontento social puede desbordar a un gobierno. ¿Está Milei condenada al mismo destino? A diferencia de otros presidentes, Milei carece de una estructura política fuerte que lo respalde. Si el malestar crece y las protestas aumentan, la presión social podría volverse insostenible.
¿Qué pasaría si Milei no termina su mandato?
En el hipotético caso de que Milei deje el poder antes de tiempo, el panorama político cambiaría drásticamente. Por un lado, el peronismo podría resurgir como el gran aglutinador de las demandas sociales, con figuras como Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza. Su capacidad de movilización y su experiencia en crisis serán fundamentales para retomar el protagonismo. Por otro lado, la izquierda, que ha crecido como una fuerza crítica frente al ajuste, también podría ganar terreno. En este escenario, la figura de Milei podría convertirse en un catalizador para una nueva etapa política en la que las demandas sociales cobren mayor fuerza.
Análisis final: hacia una nueva polarización
La posible caída de Milei, podría abrir las puertas a una polarización aún más aguda, con un peronismo renovado enfrentando a una derecha fragmentada y una izquierda que busca consolidarse como alternativa. Cristina Kirchner, con su capacidad de liderazgo, podría emerger como el faro de quienes buscan una salida progresista a la crisis.
En este contexto, Argentina podría estar ante el inicio de un nuevo ciclo político en el que las tensiones sociales definen el rumbo del país. La pregunta no es solo si Milei podrá terminar su mandato, sino qué Argentina surgirá de este proceso convulso. ¿Será el principio del fin para el modelo libertario o el inicio de una etapa en la que las demandas populares vuelvan a marcar la agenda?