Cuántos jóvenes como Agustín, creyeron haber elegido un proyecto revolucionario en las urnas. Pero en realidad decidieron por la fórmula que lleva al representante del modelo económico (Milei) que destrozó la economía para siempre en 1976, y la representante (Villarruel) de quienes no instalaron a costa de desaparecidos, torturas, robos de bebés y muertes.