
Siguiendo ciegamente los caprichos del magnate estadounidense Donald Trump, el presidente Javier Milei decidió retirar a la Argentina de todos los foros organizados por Naciones Unidas. La medida, que pasó casi desapercibida en los grandes medios, representa un golpe durísimo al rol del país en la escena internacional. Mientras Trump intenta recuperar poder imponiendo su agenda ultranacionalista en América Latina, Milei se muestra como su más obediente servidor.
Lo insólito es que esta decisión no sólo aísla a la Argentina, sino que además la deja sin voz en espacios clave donde se discuten desde derechos humanos hasta políticas de desarrollo sostenible. Una vez más, Milei demuestra que gobierna para los intereses de afuera, aunque el costo lo paguen los de adentro. Mirá el video.