
Después de varios días en silencio y en medio de acusaciones que lo dejaron en el ojo de la tormenta, José Luis Espert reapareció anoche con un video grabado para dar su versión de los hechos. Lo que nadie esperaba era que sus propias palabras, lejos de calmar las aguas, terminaran generando una ola de burlas y comentarios en redes sociales.
Según explicó el diputado, el polémico ingreso de 200.000 dólares a su cuenta no fue un aporte de campaña, como se sospechaba, sino un pago por “asesoramiento económico” a una empresa vinculada a Fred Machado. Aseguró además que ese contrato fue firmado después de las elecciones de 2019, cuando ya no estaba en competencia política, y que la cuenta utilizada estaba debidamente declarada ante la AFIP.
Hasta ahí, todo parecía un intento de explicación. Sin embargo, el momento en que Espert pronunció frases como “fui ingenuo, pero no delincuente” provocó carcajadas incluso entre quienes lo respaldan. En lugar de despejar las dudas, su discurso dejó más preguntas que certezas: ¿cómo es que un economista con años de trayectoria puede ser “ingenuo” en una operación de miles de dólares? ¿Y por qué esperar tanto tiempo para hablar si todo era tan transparente?
En otro tramo del video, el legislador libertario apuntó directamente contra Juan Grabois, a quien acusó de montar una “campaña sucia” para ensuciar su nombre y hasta de atacar a su familia. Sin embargo, la estrategia de culpar a otros tampoco convenció demasiado: muchos analistas señalan que reconocer ahora lo que antes negó solo deja la sensación de que fue descubierto y se vio obligado a salir a dar explicaciones.
Lo cierto es que su “defensa” terminó alimentando aún más las sospechas. La relación con Machado sigue siendo un punto oscuro, el momento en que se realizó la transferencia genera dudas y su insistencia en que “no hay delito” no logra despejar el manto de sospecha que lo rodea.
Así, el intento de Espert por aclarar el escándalo terminó teniendo el efecto contrario: lejos de frenar las críticas, su video se volvió viral por el tono confuso de sus explicaciones. Y la pregunta que todos se hacen hoy sigue sin respuesta clara: ¿aclaró o terminó embarrando más el terreno?
MIRÁ el video, no te lo pierdas.