La declaración fue corta pero letal: “Yo obedecía a Garbellini”. Con esa frase, uno de los imputados en las coimas de la Agencia de Discapacidad rompió el silencio y dejó temblando al entorno de Karina Milei.
El exfuncionario admitió que respondía directamente a Leandro Garbellini, señalado como el recaudador que manejaba el circuito de favores y retornos dentro del organismo. Su testimonio golpea de lleno al corazón del poder y confirma lo que muchos sospechaban: la cadena de mando no terminaba en los funcionarios menores.
El escándalo crece minuto a minuto y ya nadie puede hacerse el distraído.
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