
Todo parecía una transmisión más, hasta que algo cambió de golpe. En segundos, el estudio se llenó de gritos, insultos y tensión. Nadie entendía qué estaba pasando. La reacción del conductor lo dice todo: Cero solidaridad con sus compañeros que reclaman nada más y nada menos que les paguen sus sueldos en la tv pública. Pero eso no fue lo más fuerte. Es algo que tenés que ver con tus propios ojos.
Mirá el video antes de que lo bajen.