La charla venía tranquila hasta que el carnicero tiró el primer número: entre un 25% y 30% de aumento en la carne en nada de tiempo. Novaresio levantó la cabeza de golpe, como si no hubiese esperado jamás que el dato fuera tan brutal. Pero lo peor vino después, cuando el tipo explicó que el asado, ese mismo que hace nada estaba en 12.800 pesos, ahora ya está tocando las 20 lucas. El estudio quedó helado.
La reacción de Novaresio lo dice todo. El carnicero seguía explicando con la naturalidad de quien lo vive todos los días detrás del mostrador, y el conductor miraba fijo, masticando el silencio. Ese cruce, tan incómodo como revelador, dejó en evidencia una realidad que los números oficiales no muestran y que solo se entiende viendo el momento exacto en el que el dato le cae en la cara. Tenés que ver el video para entender por qué explotó todo.
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