
La cámara la seguía mientras tiraba frases con entusiasmo y tono sobrador. Todo parecía bajo control, hasta que el notero cambió el ritmo con una sola pregunta. La expresión de ella se transformó por completo y, por unos segundos, el silencio fue total. Lo que pasó en ese instante no necesita explicación, solo hay que verlo.
MIRÁ el video, no te lo pierdas.