
Sinceramente, ya es agotador seguir discutiendo con personas que tiran datos falsos o los manipulan descaradamente, gritando o impostando la voz para imponer «verdades» que en realidad son maliciosas. Resulta profundamente frustrante debatir en estos términos. Se apropian de la información, la distorsionan a su conveniencia y después señalan como «la oposición» a quienes apenas ganan $800.000 al mes. Es triste. Muy triste.