
Primero nos vendieron que la inflación era “siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. Ahora, resulta que la culpa es de la oposición y su “volatilidad política”. ¿En qué quedamos, Caputo? Milei y su ministro siguen ajustando el discurso según les convenga, pero la única verdad es la realidad: los precios siguen subiendo y la estafa libertaria queda cada vez más expuesta.